Esta mañana, Patricia Juárez, Teniente Alcaldesa de la Municipalidad de Lima, publicó un artículo titulado “La anomía tan peruana”en diario Exitosa en el que retoma un debate de la sesión del Concejo de Lima de hace dos semanas (1).

En el texto, deja entrever que regidores de oposición promoveríamos el desorden (léase anomia) en la gestión de Lima, específicamente respecto del comercio ambulatorio. Señala incluso que los regidores de oposición hemos solicitado que la Municipalidad se abstenga se fiscalizar a este sector de la economía local.

Evidentemente, esas afirmaciones son falsas, pero comencemos con lo positivo. Excelente que la Teniente Alcaldesa haga público un debate de importancia para Lima. Aunque sorprende porque las sesiones de Concejo siguen siendo cerradas y de acceso restringido . Debería esta gestión, como hemos exigido reiteradas veces, transmitir las sesiones en vivo y así promover el cumplimiento del principio de transparencia de la gestión pública. Ojalá este sea el inicio de una actitud de verdadera apertura.

El debate al que se hace referencia se dio en el marco de la aprobación de la Ordenanza 1933 que deroga la 1787 (2). En el debate criticamos, entre otros aspectos (3), el proceso de construcción de esta ordenanza, puesto que careció de mecanismos de participación del sector del autoempleo, pero no solo porque creemos en ella como mecanismo central en la gestión pública, sino además por criterios prácticos.

1. Porque en un país donde el problema central no está en la emisión de normas, sino en su cumplimiento, lograr que una ordenanza sea resultado de la participación de los involucrados facilita su cumplimento.

2. Porque la participación de los autoempleados genera condiciones óptimas para capitalizar los conocimientos de los que más saben de los problemas del comercio ambulatorio: los mismos trabajadores de este sector.

3. Porque la Municipalidad, validando las ordenanzas y logrando el consenso de los mismos trabajadores, previene medidas legales que paralicen la aplicación de la mencionada norma.

4. Porque de esa forma se logra que los pasos de la Municipalidad sean incuestionables, por basarse en acuerdos supranacionales que nuestro país ha firmado, como los de la Organización Internacional del Trabajo.

A diferencia de lo que dice la Teniente Alcaldesa, nosotros sí creemos en el fortalecimiento de las autoridades. Sabemos que ese es uno de los grandes temas que todos debemos abordar con urgencia. La diferencia es que nosotros consideramos que ganar autoridad radica en plantear correctamente las ordenanzas, en comunicarlas bien, creando consensos, respetando otras normas y lo acuerdos supranacionales. Así, se crea autoridad a cabalidad. No desestimando a nadie. No puede ser que una autoridad considere que estar del lado de una minoría (en realidad es la gran mayoría), así fuese cierto, signifique menguar los intereses de la mayoría.

“Otro regidor de mayoría, de manera acertada, sostuvo que los regidores estamos para dictar las normas que sirvan para proteger a los ciudadanos y no para favorecer o regular a las minorías en detrimento de la mayoría” (Patricia Juárez).

¿Es correcto que una autoridad divida y confronte? Habría que decir con claridad que la gestión pública administra la ciudad en beneficio de todos, incluso de las minorías. Que sean menos en cantidad no quiere decir que sean menos importantes. Ese criterio de estar al lado de las mayorías ─que en este caso es falso porque el autoempleo en el Perú representa cerca del 60% de la PEA nacional─ ha sido causante de persecuciones a las minorías étnicas, sociales, culturales y sexuales. El Estado no puede promover más el racismo, clasismo, xenofobia, homofobia, etc.

Entre líneas este artículo ─y más crudamente durante del debate─ expresa un ninguneo al comercio ambulatorio. Incluso algunos oficialistas los catalogaron como delincuentes. Lo cierto es que el Estado arrastra una deuda impagable con este sector de la economía local, que fue casi la única salida para la sobrevivencia de miles de familias. Lima es resultado del autoempleo.

La Municipalidad de Lima está obligada a encontrar salidas con las que todos, sin ninguneos, en un trabajo comprometido con la construcción de consensos, seamos beneficiados de sus políticas públicas. Una cosa es una gestión de populismo fácil y de acciones cortoplacistas y otra una gestión plural y de resultados duraderos y efectivos. Sin diálogo hay anomía.

Notas

(1) Ver el artículo de Patricia Juárez en Diario Exitosa en: http://www.radioexitosa.pe/impresa/expl76632-opinion--patricia-juarez-muchos-piensan-que-el-ordenamiento-legal-no-estan-para-cumplirse?platform=hootsuite

(2) Ver la Ordenanza 1933 en: http://busquedas.elperuano.com.pe/normaslegales/ordenanza-que-incorpora-modifica-y-deroga-disposiciones-de-ordenanza-n-1933-1345561-1/

(3) Ver la comunicación que generé a raíz a los días de ocurrido el debate. Existe también el problema de la desaparición de un giro y el tema de los plazos que se acorta a un año, generando mayor gasto a los autoempleados y a la misma Municipalidad. https://www.facebook.com/753199221394553/photos/a.753222861392189.1073741828.753199221394553/925743627473444/?type=3&theater

* Créditos de la foto a Adrián Portugal.