El día de ayer tuvimos la primera sesión de Concejo de Lima de este año. Y con indignación debo manifestar que otra vez la actual gestión desaprovecha sus oportunidades para reencaminar su relación con la ciudad de Lima y con sus representantes elegidos democráticamente. Haré un recuento lo más breve posible de los principales hechos.  

1. Ya en el tercer año de gestión se siguen haciendo las sesiones de Concejo a puertas cerradas. A estas alturas es inaudito que simplemente no quieran transmitir en vivo las sesiones, con lo fácil y sencillo que resulta hacerlo hoy en día. No podemos normalizar estos hechos, sobre todo pensando que es un derecho importante que todos los ciudadanos tengan al menos la posibilidad de ver cómo se deciden los temas más importantes de la ciudad.

2. Somos pocos regidores que le exigimos a la gestión explicaciones sobre la crisis de Puente Piedra. ¿Por qué dejaron que creciera el problema hasta el punto que ayer vimos, con vecinos indignados y enfrentados a la policía? Es entera responsabilidad del alcalde Castañeda haber dejado pasar tanto tiempo, generándole inestabilidad a nuestra ciudad. Los vecinos de Lima Norte siguen esperando una solución. Ya estamos cansados de ver a un alcalde que juega con la ciudad tirándole la pelota al gobierno central. El alcalde Castañeda debe asumir el liderazgo que para eso lo eligieron sus votantes, no para evadir responsabilidades. No podemos dejar de denunciar la responsabilidad de origen que nace en la gestión Villarán, puesto que el contrato desde un inicio vulnera los derechos al libre tránsito al no contar con vías alternas.

3. Frente a los pedidos y exigencias de respuesta, la gestión no hizo caso. Ni los regidores oficialistas respondieron a los reclamos de la oposición. Es más, hubiese sido serio que la Municipalidad de Lima, incluso antes de pedírselo, haga que sus funcionarios expongan el tema al Pleno del Concejo. Tuvimos más silencio, ese silencio que aumenta la indignación.

4. Ayer también se aprobó el cuadro de comisiones. Para los que no están familiarizados con los temas municipales, los regidores participan en el Pleno, junto a los 39 regidores, pero también en las comisiones temáticas. En éstas se profundizan cada uno de los temas y es la instancia donde hay más posibilidades de modificar los dictámenes que emiten. Luego van al Pleno para un debate general y su respectiva votación. De todas las comisiones, hay 3 que son las más importantes, las llamadas dictaminadoras: Legal, Urbana y Economía.

5. Durante el primer año fui miembro de la comisión de Economía, pero desde el segundo año fui excluido, junto a otros regidores, de esa comisión como un acto de represalia. El modus operandi de esta gestión es que mientras más incomodes, y tengas una posición diferente al oficialismo, te excluyen de las comisiones más importantes. Situación nada democrática. Lamentablemente la Ley Orgánica de Municipalidades tiene vacíos, por ello es importante su reforma para democratizar a las municipalidades y hacer que estos hechos no queden impunes.

6. En estos dos años en casi todas las ocasiones hemos sostenido prácticamente solos ─destaco el rol del regidor Juan Marticorena─ una línea de oposición, incluso con críticas internas en la bancada que decían que nos acercábamos a los regidores de la anterior gestión. No hicimos caso a esa crítica con la firme convicción que había que enfrentar a la improvisación, al autoritarismo, al abuso, a las irregularidades que representan esta gestión. Y que el momento exigía unir fuerzas. La ciudad debía ponerse por delante, incluso a pesar de los proyectos y los particulares objetivos políticos. Considero que frente a los enemigos de la institucionalidad y frente a los que usan populistamente los intereses de los vecinos, como hace Castañeda, la respuesta debe ser multipartidaria. Cerrar filas. Se logró que Castañeda tenga por primera vez en sus tres periodos una oposición activa con regidores de diferentes grupos políticos.

7. Considero que el proyecto que se convirtió en la segunda fuerza política del Concejo liderada por Enrique Cornejo es programáticamente diferente a lo que viene haciendo Castañeda. Por ello consideré que lo que debía hacer desde un comienzo era defender esa línea programática. Lo que automáticamente me ponía en oposición a la actual gestión. Yo no creo en eso de ponerse la camiseta de la oposición recién para la campaña, menos en serlo para la foto. La oposición se tiene que basar en sustentos programáticos y en la integridad ética.

8. Estamos a la mitad del periodo, han pasado rápidamente dos años desde que comenzó esta gestión. Considero que la disputa política en relación a Castañeda se sitúa en tres arenas: el modelo de gestión, de ciudad y de política. Hay que denunciar lo más claro posible que Castañeda representa un modelo de gestión improvisado, nulamente transparente y autoritario. Y que es un modelo que no asume el liderazgo y constantemente busca eximirse de responsabilidades.

9. Su modelo de ciudad no es sostenible ya que está pensado en los autos privados y hasta ahora nada para el transporte masivo. ¿Lima es una ciudad que respeta a sus peatones? Su modelo de ciudad es el que alberga inútiles ladrillos y cemento. En su modelo no le preocupa el desarrollo económico local, el turismo, la integración con las Limas. No pretende fortalecer una identidad y mejorar la convivencia entre limeños.

10. La política de Castañeda es propia de la derecha populista. Es decir, sus verdaderas defensas están con el empresariado (OAS y Odebrecht) y lejos de los vecinos. ¿No decía que estaba atado de manos en relación al tema de Puente Piedra? Para ellos, existe la gente solo para la foto. Lo peligroso de ese tipo de política es que finge ser popular. Ello hace que los de menos ingresos y recursos sean confundidos. El desafío es desenmascararlos.

Seguimos, la tarea sigue. Corresponde que nosotros como ciudadanos que miramos con atención y preocupación lo que sucede con la Municipalidad de Lima reafirmemos nuestra voluntad de seguir construyendo con propuestas una ciudad moderna, sostenible, segura, inclusiva, plural, limpia. Nuestra. Tenemos un año más para avanzar en ese objetivo.

* Foto de internet.