No solo para la foto
Propuestas para la gestión de riesgo de desastres naturales
Los huaicos de Lima de las últimas semanas no solo han traído piedras y barro, sino que además han mostrado que el Estado no está preparado para atender las emergencias de los desastres naturales. Todos hemos caído en la trampa de pedirles al alcalde Castañeda y al presidente Kuczynski que vayan a la zona del desastre. ¿La presencia es suficiente? Las autoridades deben emprender líneas de trabajo mucho más de fondo y que estén encaminadas a rediseñar el Estado con el objetivo de gestionar los impactos de los desastres de forma eficiente.
¿Qué deberíamos exigirles? Para comenzar requerimos que las entidades encargadas de producir información sobre cuencas, quebradas, suelos y lluvias sean repotenciadas. La información del INGEMMET, el SENAMHI, o la ANA sigue siendo desactualizada y exiguamente difundida. Asimismo, es clave comprometer a los gobiernos locales en la protección de las cuencas y sus fajas marginales. Las municipalidades deben hacerlas efectivamente intangibles. Necesitamos endurecer las sanciones y en paralelo implementar programas de reubicación de poblaciones en zonas vulnerables.
Todos los involucrados en la atención de desastres deben estar entrenados en los protocolos para que las acciones de reacción sean activadas automáticamente. Así también necesitamos un sistema de comunicación en situaciones de desastre, lo que va desde una central única de emergencias hasta las alarmas comunales y barriales. Si sucede un desastre, ¿todos sabemos cuáles son los puntos de abastecimiento o de refugio? También necesitamos crear y socializar una red de puntos de apoyo inmediato que permitan situar a los afectados y al Estado tras un desastre. Nuestras ciudades también requieren una señalética urbana repotenciada que identifiquen zonas seguras y de mayor riesgo.
Sobre los huaicos, el enfoque de prevención debe ser integral. Esto implica poner atención en los consejos de recursos hídricos de cuencas, que es integrado por la ANA, los gobiernos locales y representantes de la sociedad civil. Respecto de los sismos, ¿estamos listos para que Defensa Civil sea una entidad implacable a la hora de identificar y declarar inhabitables edificaciones vulnerables? Algunas ciudades han censado sus edificaciones y en casos extremos han iniciado procesos de reubicación y reconstrucción.
Seguramente esta semana veremos a más autoridades llegar a las zonas de huaicos para decir que están resolviendo el problema. Pero, ¿qué cambios debemos emprender como Estado y sociedad para mitigar el impacto de la naturaleza? ¿Vamos a dejar que las autoridades vayan solo para la foto?